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EL MODELO DEL DEPORTE COLEGIAL Y SU POTENCIAL PARA MÉXICO.

  • Foto del escritor: José Carlos Pineda Medina
    José Carlos Pineda Medina
  • hace 7 días
  • 9 Min. de lectura

Actualizado: hace 2 días


El deporte es un fenómeno global y todo el mundo lo consume independientemente de la categoría, por supuesto que el nivel profesional es el que genera más interés y no solo para los aficionados, sino para que se generen todos aquellos acuerdos comerciales que permiten que la industria deportiva sea lo que conocemos hoy en día.


A medida que la sociedad evoluciona y las nuevas tecnologías permiten un acceso masivo del deporte de manera sencilla, ha provocado que el deporte juvenil sea muy atractivo de ver, porque a mi criterio los jóvenes siempre demuestran en la disciplina que practican una intensidad exacerbada y un deseo constante de mostrar sus virtudes para que puedan destacarse y lograr así su oportunidad en la élite y avanzar con su carrera para convertirse en profesionales.


Lo que pretendo decir es que el deporte en otras categorías genera un interés real por parte de la audiencia, por lo que quiero centrarme en un punto en concreto y este es el modelo del “Deporte Colegial”.


Y te puedes preguntar: ¿Por qué?, y la respuesta está en que en los Estados Unidos tienen un sistema impresionante a nivel nacional para este modelo, que no solo crea atletas de élite, sino que en el proceso les otorgan una oportunidad real a muchísimos jóvenes para que consigan su objetivo, lo que permite que las empresas inviertan en el "Deporte Colegial” porque asi pueden obtener ingresos millonarios, convirtiendo este modelo en un negocio rentable para ellos.


Para esto, explicaré cómo es que funciona este sistema:


1.- Proceso de reclutamiento de becas: Este proceso es sumamente exigente y esta estructurado de una manera que obliga a las universidades a buscar no solo a talentos deportivos, sino a los mejores, y lo hacen a través de torneos escolares donde perfilan el estilo de cada atleta y los entrenadores son los encargados de contactar a los jugadores siempre que se apeguen al reglamento establecido por la NCAA (National Collegiate Athletic Association) [1].


Este reclutamiento se lleva acabo regularmente a nivel de bachillerato (aunque no se pueden descartar casos excepcionales). En estas categorías el rendimiento del atleta no es lo único que se toma en cuenta, el nivel académico es igual o incluso más importante que el deportivo. Por ello, los jóvenes deben ser verdaderamente disciplinados en todos los aspectos para ser considerados y poder entrar en este círculo privilegiado.


Una vez cumplidos estos requisitos puede lograrse un acercamiento mediante un acuerdo verbal. Si se desea asegurar al atleta, se le envía una “carta de intención” para formalizar el vínculo entre la universidad y el jugador [2].


2.- Estructura Organizativa en el Deporte Colegial: Este sistema en Estados Unidos se organiza principalmente bajo 3 organismos:


I.- NCAA (National Collegiate Athletic Association): Es sin duda la más grande e importante de la nación americana, ya que es la que se encarga de establecer la normativa de la selección, competencias y becas a los atletas [3].


II.- NAIA (National Association of Intercollegiate Athletics): Este organismo prioriza a universidades de menor nivel, por lo que su exigencia no es tan alta y el rendimiento académico suele ser más flexible [4].


III.- NJCAA (National Junior College Athletic Association): Son los encargados de regular los Community College, que sirve como apoyo antes de llegar a la universidad [5].


3.- Selección y Becas: Como ya lo hemos mencionado, la selección no depende únicamente del nivel deportivo, sino también del nivel académico, puesto que en muchas ocasiones suele ser el factor determinante. Los atletas deben continuar sus estudios hasta el nivel universitario y como prueba de ello esta Cameron Brate, quien es exalumno de Harvard [6], muestra (para mi) de que este sistema verdaderamente es un modelo que se debe replicar en todos los países, pues obliga a los atletas a tener una carrera universitaria que les proporcione un soporte en caso de algún accidente prematuro o después de su carrera deportiva.


Las becas son un incentivo clave para la elección del atleta, ya que muchas de ellas cubren alojamiento, matrícula, e incluso su manutención por lo que son esenciales a la hora de la selección, sin embargo, solo las universidades de división I y II de la NCAA pueden otorgarlas, mientras que las de división III no están vinculadas al deporte. Esto deja claro que aunque un atleta pueda ser el mejor a nivel deportivo, sino cumple con los estándares académicos exigidos, sus oportunidades se reducen de manera significativa [7].


4.- Diferencia de Divisiones: Las universidades de división I, como se puede intuir, incluyen a las de mayor prestigio, las más competitivas y, por supuesto, con mayor presupuesto. Asimismo, sus calendarios son más exigentes. En general, engloban a la élite en todos los aspectos [8]. Las universidades de división II mantienen cierto nivel deportivo y académico, pero la diferencia entre la división I es notable. Las becas son más limitadas, lo que refleja que esta categoría no corresponde al nivel más alto [9]. Por último las universidades de división III están muy lejos de lo que ofrecen las anteriores, ya que su objetivo principal es brindar una experiencia, más que preparar a los estudiantes para la profesionalización [10].


5.- Financiamiento y Derechos de Transmisión: El “Deporte Colegial” como se mencionó anteriormente, genera ingresos millonarios, principalmente a través del fútbol americano universitario (college football) y el baloncesto masculino (March Madness). Las universidades obtienen ganancias gracias a la venta de boletos, patrocinadores y contratos de transmisión. Por ejemplo, el torneo de baloncesto de la NCAA tiene acuerdos de transmisión con CBS y Turner valorados en más de 8,800 millones de dólares [11].


Todo se distribuye entre las universidades y la NCCA, pues esta permite financiar programas académicos. El impacto social que genera en Estados Unidos es realmente cultural y educativo, tiene un sentimiento de pertenencia profundamente arraigado y el cual ha funcionado durante décadas a un nivel extraordinario. Esto realmente me genera la gran duda: ¿por qué no se ha implementado este sistema en México? Sin duda es un modelo fascinante, pues permite a los jóvenes acceder al deporte como una vía real para estudiar y/o convertirse en atletas profesionales, generando así una identidad universitaria que fortalece el sentido de pertenencia, y se ha demostrado que contribuye al desarrollo de habilidades como liderazgo, disciplina y trabajo en equipo [12].


México puede costear un modelo similar, adaptado a las necesidades de nuestro país, fomentando asi una oportunidad única para las generaciones futuras. De este modo, los jóvenes podrían encontrar en el deporte un aliado para su desarrollo y superación, formando atletas que esperan una oportunidad de sobresalir.


Para que no se quede en un simple comentario, propongo una estrategia que podría servir para implementar este modelo. México ha demostrado a lo largo de la historia que cuenta con la materia prima necesaria para formar atletas de élite mundial. Por mencionar algunos ejemplos: Hugo Sánchez, Lorena Ochoa, Sergio Pérez, Romel Pacheco, Soraya Jiménez, Paola Espinosa, Ana Guevara, Julio César Chávez. Todos ellos vinieron a mi memoria en cuestión de segundos, dejando en claro que podemos destacar en cualquier disciplina.


El problema no es la falta de talento, sino que no se ofrecen las condiciones necesarias para que se desarrollen en mayor volumen. Por eso los exhorto que consideremos con seriedad la posibilidad de implementar un modelo similar al de nuestros vecinos del norte con la finalidad de construir una base sólida para el futuro del deporte en México. Como se ha demostrado con la estructura de este modelo, la mejora no solo es en el ámbito deportivo sino también en el académico.


En Estados Unidos, se puede lograr este esquema gracias a la NCAA, que es una asociación privada que tiene la tarea titánica de coordinar a distintas universidades y no solo eso, sino regular todo el esquema del deporte colegial, (por lo menos el de más alto nivel), que a mi entender es aun mas complejo y no es algo que no se haya tratado antes, pues en 2016 Alfredo Castillo, quien era titular de la CONADE manifestó la necesidad de crear un modelo similar al de la NCAA [13].


A mi juicio se deberia de transformar la Confederación Mexicana del Deporte (CODEME) para crear la Confederación Mexicana del Deporte Universitario (CMDU) con el propósito de centralizar, organizar y ordenar todo el modelo del deporte universitario.


Esta transformacion permitiría una estructura única de gobernanza. Sin embargo, para lograrlo, se requiere de una reforma importante entre la SEP y la CONADE, y la colaboración en conjunto de las universidades tanto públicas como privadas.


El reto es grande, debido a que, desafortunadamente los recursos oficiales para el deporte estan estancados, y se proyecta un recorte de poco mas de 70 millones al financiamento de la CONADE [14], por ello resulta indispensable diseñar un esquema que permita la participación activa de instituciones privadas, ofreciéndoles incentivos fiscales que hagan viable y atractivo su involucramiento, con el fin de otorgar becas deportivas.


En México, tenemos un sentido de pertenencia muy arraigado, por las universidades de las que formamos parte. Existen rivalidades historicas entre las mismas. Un ejemplo rapido podría ser la UNAM contra el IPN: el partido de fútbol americano que se hace entre estas dos universidades siempre es noticia, por lo que podemos y debemos fortalecer estas rivalidades, así como generar nuevas para que el proyecto se consolide y genere los rendimientos necesarios.


Prueba de la voluntad de todos los sectores es el acuerdo entre la UANL y Electrolit, en el que la marca de bebida energética decidió patrocinar a los atletas de la Universidad de Monterrey a lo que el Rector respondió:


"Este patrocinio representa la importancia de la vinculación de la UANL con empresas que comparten nuestra visión de construir un futuro mejor para nuestra comunidad. Con su apoyo, nuestros deportistas estarán mejor preparados para enfrentar los retos en las competencias nacionales e internacionales, siempre llevando en alto el nombre de nuestra Universidad” [15].

También es una oportunidad para que las federaciones deportivas establezcan criterios claros para las universidades, de manera que desde el nivel de bachillerato, el reclutamiento sea el correcto y se detecte el talento en tiempo y forma. Esto permitiría brindar la oportunidad necesaria a todos aquellos atletas con las condiciones para aprovecharla y conseguir su objetivo. Para ello se debe crear un sistema nacional de reclutamiento y detección de talento, complementado con un registro nacional de atletas.


Hay universidades, (como el TEC de Monterrey) que tienen un sistema interno que puede servir como guía para esta revolución deportiva en México. El apoyo de las universidades privadas, que ofrecen condiciones excepcionales a sus alumnos, es de vital importancia para que este sistema pueda funcionar en todo el país, al mismo tiempo, la gran cantidad de estudiantes de las universidades públicas proporciona la base necesaria para poder organizar todos estos torneos escolares que permitirán dar visibilidad a los atletas.


La unión de las universidades públicas y privadas impulsará a las autoridades a involucrarse y ofrecer facilidades a las empresas para que estás inyecten el capital necesario para el desarrollo del deporte colegial en México. Somos una nación muy competitiva, y contamos con la materia prima necesaria que hace posible un modelo de Deporte Colegial.


La cultura del estudio y el deporte en México siempre se ha visto afectada por la escasez de oportunidades, pero este sistema daría muchas para formar atletas de alto nivel generando beneficios no solo a las universidades y empresas, sino también para el mismo gobierno y la sociedad.


Un convenio piloto sería un punto de partida, implementando mediante un torneo entre universidades con un reglamento común para evaluar el funcionamiento del modelo.


Asimismo, sería necesario implementar un comité jurídico que evalúe las reglas de la elegibilidad, becas y derechos de transmisión, asi como el uso de imagen.


Para mí, este modelo daría la oportunidad de hacer un verdadero cambio en nuestro país, sería un parteaguas en el deporte mexicano, en menos de un año nos convertiríamos en el primer y único país de la historia en ser anfitriones de 3 Copas del Mundo, el evento deportivo y comercial más importante, y no tenemos ni por asomo una selección competitiva. En 2028, Estados Unidos organizará otro evento deportivo de igual magnitud e importancia que un Mundial: los Juegos Olímpicos, y no hay noticias de nuevos talentos que puedan estar compitiendo para dejar a México en lo alto del medallero. Necesitamos encontrar una solución, ya que México se está quedando atrás frente a las grandes potencias, a pesar de ser un país con el potencial para competir al más alto nivel.


No se trata de copiar a los estadounidenses, sino de crear un sistema adaptado a nuestra realidad y necesidades. Debemos garantizar que ningún joven se quede sin oportunidades academicas o deportivas por falta de recursos, ese debe ser nuestro legado como país. Si logramos coordinar a las instituciones podemos transformar por completo a México. La pregunta no es si se puede hacer, sino cuando vamos a empezar.



Referencia

[2] NCSA College Recruiting. (2024). NCAA Eliminates National Letter of Intent (NLI).https://www.ncsasports.org/blog/ncaa-eliminates-nli

[4] NCSA College Recruiting. (2024). NAIA vs NCAA: What’s the Difference?https://www.ncsasports.org/recruiting/how-to-get-recruited/college-divisions/naia-vs-ncaa

[6] Harvard University Athletics. (2021). Crimson in the NFL: Alumni make mark on field, in front offices.https://gocrimson.com/news/2021/1/4/football-crimson-in-the-nfl-alumni-make-mark-on-field-in-front-offices

[8] NCAA. (2021). Overview: NCAA Divisions I, II and III – NCAA.org.https://www.ncaa.org/sports/2021/2/16/overview.aspx

[10] NCAA. (2013). Division III Philosophy Statement – NCAA.org.https://www.ncaa.org/sports/2013/11/14/division-iii-philosophy-statement.aspx

[11] NCAA. (2016). Turner, CBS and the NCAA reach long-term multimedia rights extension for NCAA Division I Men’s Basketball Championship.https://www.ncaa.org/news/2016/4/12/turner-cbs-and-the-ncaa-reach-long-term-multimedia-rights-extension-for-ncaa-division-i-men-s-basketball-championship.aspx

[14] https://grada.mx/articles/polideportivo/2025/14/11/7079/recortan-recursos-a-conade-en-presupuesto 2026#:~:text=El%20Proyecto%20de%20Presupuesto%20de,2%2C637%2C738%2C175%20pesos%20aprobados%20para%202025


 
 
 

1 comentario


Omar Mendez
Omar Mendez
hace 16 horas

“Creo que el modelo del deporte colegial tiene un enorme potencial para México, pero todavía no lo hemos tomado en serio. En otros países es una vía real de desarrollo: conecta educación, talento y oportunidades de manera muy sólida. Aquí seguimos viendo el deporte como actividad secundaria, cuando podría convertirse en una plataforma de movilidad social, disciplina y formación profesional.

Me parece que el reto es cultural y estructural: ¿estamos listos para invertir en programas deportivos con visión a largo plazo? ¿Para que escuelas y universidades trabajen de verdad como semillero y no solo como trámite?

Si México apostara por un sistema colegial bien diseñado, podríamos ver atletas mejor preparados y jóvenes con más oportunidades. Creo que vale la pena…


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